Alguien se debió dejar la puerta abierta, por que soplaba el aire de que manera.
La verdad es que al inicio de la etapa no nos quejábamos de esta situación, pero al final, después de 60 Kmts. de los cuales 40 fueron contra el viento, el desgaste sufrido fué elevado, el dichoso viento, en contra, uffff es lo peor que le puede pasar a un ciclista.
Partimos por la via verde hacia el paraje de Ciruela, para cruzar el rio Jabalón y dirigirnos hacia Ballesteros de Calatrava y subir a su ermita de San Isidro, hasta ahí todo bien, pero ¡ay amigo!, lo que nos esperaba, el viento, estaba agazapado a nuestras espaldas.
Fué bajar de la ermita y ya no dejó de soplar un solo instante, llegamos a Villar del Pozo y Cañada de Calatrava, para hacer la subida del cerro de Cabeza Parda, que por cierto está casi impracticable, debido a las lluvias que han conseguido que esa tierra volcánica que conforma el camino, se pegue en las ruedas de tal forma que algún tramo tuvimos que subirlo a pie, más yo, que Jose Luis, que está hecho un máquina, preparándose para la prueba de los 101 peregrinos en Ponferrada (Leon) la semana próxima.
Desde alli hasta Poblete y vuelta a casa, habiendo sufrido en nuestras propias carnes el dichoso viento, que nos llevaba casi aturdidos de como soplaba y que hacía que la temperatura pareciera mucho más baja de lo que era, claro que, también fué recompensado al final con unas cervecitas como Dios manda, jejeje.
Ruta