No habría hombre que al campo saliera....

Hay días en los que se disfruta de verdad saliendo al campo y hoy ha sido de verdad uno de ellos.
Observar en primera persona como corre el agua por todos los arroyos y caminos, poder ver como se encuentra el campo, en plenitud, es una gozada, de la que se disfruta con el mtb.

"Tacho" en medio del agua

Llegamos hasta la presa del pantano de El Vicario, para adentrarnos en la sierra en dirección a nuestro destino de hoy Pinos Altos. Barro, agua, barro, por todos lados, incluso en alguno de esos malvados arroyos hemos caído y probado lo fría que estaba el agua, ya se sabe, con los dichosos pedales automáticos a veces el pie se engancha y "que me caigo, que me caigo" y ya está, al suelo.
Preciosa la subida hasta Pinos Altos, donde el arroyo que de allí baja, lo hace con fuerza, idílico lugar para animales como los numerosos venaos e incluso águilas, que hemos podido ver en nuestra ascensión.

Una vez allí avituallamiento de rigor y descenso peligroso hasta la carretera de Picon, y dirigirnos hacia Las Casas para volver a nuestro inicio completamente satisfechos de la bonita etapa de la que hemos disfrutado.
Mención especial a "Tacho" amigo que se ha incorporado hoy al grupo y que ha sido uno más de nosotros desde el primer momento. ¡¡Gracias amigo!!