Esta tierra nuestra, La Mancha, esconde sitios realmente bellos, inusuales, poco conocidos, quizá por ello se mantienen como antaño, y la oportunidad que nos da la bici para descubrirlos y recorrerlos es sencillamente magnífica.
La etapa de hoy nos lleva desde la vía verde hasta Poblete, para en un ligero descenso (ojalá siempre fuera cuesta abajo), transportarnos hasta el Puente Viejo de Alarcos, donde según la historia se libro una muy importante batalla, desde allí y cruzando al otro lado de la carretera de Piedrabuena, llegamos por el camino de los Viznagares, bastante suelto y pedregoso hasta la yeguada de Los Corrales, enorme finca agricola-ganadera en el mismo río Guadiana, donde hay que mencionar un hecho reseñable y es que un rabioso can de no menos altura y tamaño que un asno, ha salido a nuestro encuentro, haciendo que pusiéramos pies en polvorosa, raudos y veloces.
Una vez recorrido este camino, aparece ante nosotros el Molino de Gaijón, para desde allí tomar el camino a la derecha llamado de Sancho Rey, en el que hemos podido contemplar los innumerables nidos de cigüeñas que hay ubicados en todas y cada una de las copas de los árboles allí presentes.
Esfuerzo generoso por nuestra parte a lomos de nuestras monturas, para después de 43 Kms. ubicarnos en el punto de partida, a la espera de una nueva aventura al igual que hiciera nuestro célebre e ingenioso "Hidalgo de La Mancha".
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